Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha desarrollado un conjunto de algoritmos de aprendizaje automático que detectan el dolor de las ovejas mediante fotografías.

La investigación podría sentar las bases del desarrollo e implementación de un sistema que podría ayudar a los veterinarios a detectar problemas generales dentro de la instalaciones. La inteligencia artificial puede permitir detectar enfermedades a tiempo y ahorrar costes.

Las expresiones faciales de las ovejas, por sorprendente que parezca, son un indicador fiable del dolor del animal. En su investigación, el grupo explicó diferentes técnicas para crear un sistema automático basado en estimaciones de grados de dolor en cada oveja.

Sus experimentos muestran una fiabilidad del 67% dentro de la relación entre expresión de la oveja y su dolor. "Con más datos, nuestro proceso automatizado podría ser generalizado y extenderse a más animales", dice el paper.

Un dolor fuerte en las ovejas se asocia con condiciones tales como putrefacción de las pezuñas o mastitis, una inflamación de la ubre en ovejas causada por lesión o infección bacteriana. Ambas condiciones son comunes en las majadas, y la detección temprana conduce a un tratamiento más rápido y alivio del dolor. Una evaluación del dolor fiable y eficiente ayuda a realizar un diagnóstico precoz.

El próximo paso es entrenar al algoritmo para detectar y reconocer las dolencias de ovejas en movimiento o que no miran directamente a la cámara. De esta forma se podría instalar en los bebederos para un análisis amplio y rápido del rebaño.