Un logotipo es algo más que una imagen bonita. Su logotipo debe generar en sus clientes reconocimiento, confianza, admiración, incluso lealtad.
El branding, el diseño de logotipos, la identidad corporativa son todo un arte. Por consiguiente requieren capacidad de observación, empatía, conocimiento de la técnica y de los gustos de los grupos de clientes, competencia y entorno (márketing).
Los versados en esta profesión sabrán que la mayoría de las veces no se trata de cambiar la imagen de la persona, empresa, local o logo. La solución real es profundizar en la identidad corporativa sin desaprovechar ni uno de los aspectos positivos que ya tengan y sustituyendo los negativos por unos nuevos, positivos y duraderos.