quienpuede1Existe un judo para cada edad.
Cuando los niños son pequeños, de 4 a 7 años, lo más importante es que aprendan a dominar su cuerpo, que aprendan a conocer las posibilidades que su cuerpo tiene de hacer gestos y desplaza6431mientos habilidosos (reptar, gatear, saltar, correr, lanzar etc). Con un trabajo extenso de ejercicios de psicomotricidad, los niños van cogiendo confianza en sí mismos y son capaces de poder iniciarse, por medio de juegos, a ejercicios sencillos de judo.

Los niños y niñas de 7 a 10 años comienzan a practicar, junto a otros juegos de psicomotricidad, un poco de judo; técnicas sencillas que no tienen ningún peligro y siempre en un ambiente de respeto a los demás compañeros. Aprenderán también que las cosas no salen por arte de magia sino que es necesario esforzarse de una forma constante, atender a las explicaciones del profesor, etc. Y aprenderán también, cuando realizan un concurso de judo, a ganar y a perder. Hay que saber ganar respetando el esfuerzo de los demás jugadores, y hay que saber aceptar la derrota como un juego y no como una acción humillante y frustrante.

A partir de los 10 años, a pesar de que el desarrollo psicomotriz no está completamente acabado, los adolescentes tienen ya una preparación considerable que les posibilita un aprendizaje excelente de las técnicas deportivas de judo. Es la edad de oro de la asimilación de conocimientos técnicos que llega hasta los 15 o 6 años. Es también la etapa en que los valores de compañerismo,
exigencia, entrenamiento en equipo, etc se desarrolla intensamente.

Los jóvenes de 15 años potencian extraordinariamente su trabajo físico y técnico. Se acerca ya el estadio de madurez adulta en donde los judocas que practican la competición han de entrenar de una forma metódica, regular, seria y con intensidad.
A partir de los 30 años, los judocas disfrutan de la práctica de un judo más tranquilo. Pasada la etapa de la competición, es el momento de ahondar en vertientes más profundas del judo. Algunas se conocen de una manera superficial, pero ahora podemos dedicar más tiempo y con una mayor madurez personal. Es también la época en que los veteranos ayudan a los más jóvenes en su preparación física, técnica y mental.